El uso de la inclusión de imágenes dibujadas en vez de fotografías en los diferentes soportes representando el producto es más antiguo que el propio uso de la fotografía por meras razones técnicas.
Este método también es eficaz para promocionar el elemento deseado, incluso hay momentos donde es más recomendable usar esta técnica a la imagen real de una cámara fotográfica.
Existen, además, diferentes tendencias en dibujo (más realista, más cómica, tipo manga…), con lo que hay que tener presente el resultado final que queremos conseguir para realizar un tipo de esbozo u otro.
El tipo de ilustración también puede encarecer su precio dependiendo del dibujante, de su estilo y de la cantidad de detalles que se quiera incluir, pero no por ello hemos de descartar esta técnica ya que, si no es necesaria una personalización completa de la ilustración, podemos adquirir de bancos de imágenes vectores que representan lo que queremos y, con una simple limpieza de cara, conseguir que identifique a tu empresa al mismo tiempo que se ajusta a tu bolsillo.